Hoy quiero contarte que estoy de vuelta por acá. Estuve un tiempo fuera porque me encontraba aprendiendo muchas cosas para traerte contenido de valor. Hubo algunos cambios en mi vida, entre estos un cambio de casa. Te lo había comentado anteriormente, pero con este cambio también vinieron otros y hubo como un resurgimiento en mí, así que ha sido una etapa de mucho aprendizaje y estoy acá para traértela a ti.
Estamos formados de espíritu, alma y cuerpo
Voy a empezar con un tema muy interesante y es cómo nosotros los seres humanos estamos formados. Y es que hay algo que ha estado tocando mi mente en estos días para mostrártelo. Porque no solamente somos esta parte material que vemos y en la que la mayor parte de los seres humanos estamos enfocados.
No solo somos este cuerpo, nosotros no solamente somos lo que tú ves, sino que el ser humano se compone de espíritu, alma y cuerpo. Así que voy a iniciar hablándote de la parte material que es el cuerpo.
Los seres humanos somos cuerpo (materia)
Si te fijas, todo lo que tú ves y lo que tocas es materia y te darás cuenta de que todas las personas se enfocan en esto.
Tener una casa, un carro, tener más dinero, viajar y conocer otras culturas, todo esto es materia porque lo podemos ver y lo podemos tocar.
Todos tenemos sueños y metas por cumplir, generalmente lograr éxito en una carrera, en los negocios, algunos llegar a ser personas reconocidas, que nuestros hijos tengan logros superiores a los nuestros y muchos lujos.
Si te fijas todas estas son metas materiales que la gran mayoría de la humanidad espera cumplir mientras vive y muchos lo lograrán.
Pero cuando cumples estas metas ¿Qué viene después?
Los seres humanos somos alma
Tenemos también una parte que es intangible, pero sabemos que existe porque lo sentimos y es en ese lugar donde se encuentran localizadas todas nuestras emociones y sentimientos. Es el alma, aunque nosotros no le prestamos tanta atención como a la materia es también esencial.
La mayor parte de las personas se enfocan solamente en lo material, pero hay otras que ya también saben que el alma es muy importante. El vivir, conocer y adentrarte en tus emociones es limpiar el alma y es primordial ya que también se refleja en la parte material.
Muchos logran tener riquezas y todo lo material que buscan, Pero ¿qué sucede con sus emociones? Están dañadas, no han logrado sanar la parte del alma y menos aún llegar a la parte espiritual y viven llenos de bloqueos.
Toda persona ha pasado por traumas emocionales en su vida
Si vamos a nuestro pasado y vemos nuestra niñez nos damos cuenta de que las personas que más dañaron nuestras emociones eran las que estaban encargadas de cuidarnos. Y tal vez ellos intentaron hacerlo bien, solo que lo hicieron de la forma en que ellos también fueron enseñados.
Si los padres vienen con daños emocionales, esos daños emocionales van a ser transmitidos a sus hijos
Esto se da porque no han sanado esta parte. Por eso la única forma que tú tienes para sanar a tus hijos es sanando tus emociones primero. Tus padres te dieron lo mejor que pudieron. Aun así, desde el daño emocional que ellos tienen, ellos también te dañaron.
Estoy segura de que la gran parte de las personas que me leen tienen daños emocionales, y muchos de esos daños fueron causados por sus padres o personas que estuvieron a cargo de su crianza y su educación.
Cuando te conviertes en una persona adulta y aún no has logrado sanar tus emociones, consigues una pareja buscando sea quien te salve y te ayude a reconstruir tu vida, pero con el tiempo te decepcionas ya que te das cuenta de que está igual de dañada emocionalmente que tú y terminas con un bloqueo más y por lo tanto con un mayor deterioro.
Decides tener hijos. ¿Y qué es lo que sucede? Como tú no has sanado estás recorriendo el mismo camino que recorrieron tus padres contigo y terminas repitiendo los mismos patrones de ellos. Si te fijas, el mayor daño de todos los seres humanos inicia en el alma. Muchas personas mueren sin siquiera conocerse a si mismos y adentrarse para superar cada trauma.
La falta de perdón es una enfermedad del alma
Hace algunos años viví una traición muy grande por algunas personas cercanas, esto tocó mi alma, me empecé a llenar de rencor y amargura, pero algo sucedió en mi cuerpo, empecé a padecer enfermedades, cabe recalcar que siempre he sido una persona sana físicamente, pero a partir de este problema empecé a subir drásticamente de peso y a padecer de mi estómago y mi hígado, no entendía lo que estaba pasando, pero el odio me estaba ahogando.
No sabía que el rencor que yo sentía se estaba proyectando en mi cuerpo, mi alma estaba tan cargada que ya mis órganos no estaban resistiendo.
Siempre he sido una mujer muy enérgica, pero caía tumbada en mi cama sin fuerzas y entonces entendí que algo estaba sucediendo, pero no sabía lo que era, así que busqué consejería y lo primero que me dijeron es: tienes que perdonar, pero no me dieron indicaciones de cómo hacerlo. Ya que tampoco quería ver a estas personas ese era mi sentir y no podía evitarlo y esto empeoraba las cosas porque además del daño que ya tenía me hacían sentir culpable por no saber perdonar.
Si esto te está sucediendo no sientas culpa, porque tu cerebro no está creado para olvidar.
Así que personalmente empecé a buscar sanidad del alma, lo hice porque entendí que me estaban haciendo sentir culpable y en realidad no lo era, tampoco víctima porque cuando nos victimizarnos, empezamos también a perder todo nuestro potencial, así que nos hacemos responsables.
¿Qué hago para sanar el alma herida y perdonar?
- No eres culpable por no poder perdonar, pero sí tienes el deber y el compromiso contigo mismo de soltar y dejar ir.
- Una persona que constantemente se victimiza, es una persona que no va a avanzar en ningún ámbito. Debo tomar mi responsabilidad y empiezo a trabajar mis emociones.
- Ahora cambio el ¿Por qué? en ¿Para qué? En vez de preguntarme ¿Por qué me sucedió esto a mí?, me pregunto: ¿Para qué llegaron estas personas a mi vida? ¿Cuál es el daño que yo ya traía para atraer personas que vienen a hacer más daño?
- Busca el aprendizaje que estas personas te están dejando.
Mi aprendizaje personal en mi autosanación
Atraes lo que tú eres:
Aquí la importancia de sanar los daños emocionales. Había sufrido abandono desde mi niñez y ese mismo abandono lo estaba proyectando con mi pareja, con mis amistades y con todo lo que yo quería.
El temor al abandono que yo traía desde niña era lo que yo proyectaba en mí, porque somos un espejo. Entonces tú proyectas los demás solamente son un reflejo de lo que tú eres.
Mi mayor temor era perder a las personas que amaba y eso era lo que me sucedía.
En este transcurso aprendí a soltar:
Esto fue lo mejor que me pudo pasar, hoy agradezco a estas personas por lo que hicieron porque, aunque yo decidí perdonarlas, también decidí que ya no formen parte de mi vida, había muchas emociones hacia ellas y por eso me seguía doliendo y entendí que solo te puede hacer daño la persona a quien tú se lo permitas.
La única forma que tienes para perdonar:
Es sentir la emoción que te causa esa persona que te dañó, adentrarte en ella, decir adiós y dejar ir, no sin antes agradecer por el aprendizaje que te dejaron y continuar el camino ya sin ellos.
Es lo más liberador que he hecho en mi vida y créeme que para ti también lo será.
Cuando el alma se encuentra llena de carga emocional no nos permite conectarnos con el espíritu, que es la parte que se conecta con nuestro Creador.
Los seres humanos somos espíritu
Ahora te quiero hablar de lo espiritual, esta parte intangible y en la que muchos no creen. Quiero decirte que esta parte espiritual es la más grande de todas. Lo que tú no ves y muy pocos logran percibir, la parte que no es materia ni alma, pero que abarca ambas.
Existe un mundo fuera de lo que ves que tú no lo manejas
Es un sentir más profundo, es la parte más honda de tu ser, pero es la parte más grande y la más amplia, que prácticamente domina todo lo que tú eres.
Déjame decirte, lo espiritual existe y es tan real como lo material. En un momento va a morir el cuerpo. Pero el alma y el espíritu no mueren. Porque lo que somos es un alma y un espíritu experimentando en un cuerpo.
Nosotros somos meramente espíritu, alma y cuerpo estando aquí, pero no de forma permanente en la parte material.
Cuando entendemos que nosotros en realidad somos seres que estamos de paso en la materia, entonces empezamos a buscar esta parte intangible, esta parte que no se toca y no se ve, que es la parte del alma y la parte espiritual.
El Espíritu dice la Biblia que regresa a Dios que fue quien lo dio. Porque esta es la parte que te conecta directamente con el Creador.
Mientras te enfocas solamente en la parte material, estás dirigiéndote a la parte más pequeña de tu ser. No puedes llegar a la plenitud si no logras tocar esta parte espiritual ya que es muy importante para tu vida.
La mayor parte de las personas están enfocadas solamente en la parte material y tienen todo lo que pueden desear, logran cumplir todas sus metas, pero cuya vida personal es un desastre porque no conocen sus emociones y menos logran conectar con el espíritu. Hay otros que se enfocan en el alma. De hecho, hay personas que sanan sus heridas, pero no creen en el espíritu.
Las religiones buscan conectar la parte espiritual con el cuerpo, pero muchas veces se olvidan de que el alma y las emociones forman parte del ser humano.
Es por esto por lo que algunos líderes viven de apariencias porque quieren ser seres espirituales, pero no pueden llegar a alcanzar la plenitud espiritual si no han pasado por sanidad del alma porque todas están conectadas entre sí.
¿Por qué nos cuesta conectarnos con la parte espiritual?
Para que puedas conectar tu espíritu con tu cuerpo, el alma que es la parte que está entre ambas debe estar libre.
Viéndolo desde la parte humana, somos cuerpo, alma y espíritu. No solamente esta parte material que vemos, no solamente somos sentimientos y emociones, también tenemos esta parte espiritual, que debería gobernar tanto al alma como a la materia, pero es a la que menos le damos prioridad.
Tu logras dominar tu espíritu, alma y cuerpo
Cuando conectas estas tres partes, puedes dominar y entender muchas cosas de tu vida y es cuando encuentras plenitud. La vida plena no se logra mientras tú no conectes la materia con el alma y el espíritu.
Recuerda que todas son importantes, cuando logras dominar totalmente tu ser, entonces tu manera de ver las cosas y por lo tanto tu realidad cambia ya que todo lo espiritual se proyecta en lo material.