Hoy te voy a hablar de algo que ha transformado mi vida y este primer hábito que yo tomé, lo inicié cuando era una niña de unos diez años aproximadamente.
A esta edad empecé a tener una conexión espiritual con ese ser misterioso y eterno. Yo lo llamo Dios, soy fiel creyente y en lo personal ha sido lo mejor de mi vida. Yo creo en Dios. He estudiado su palabra durante muchos años y siempre encuentro algo nuevo que aprender, todo lo que sucede en mi vida lo pongo en sus manos y te quiero contar que hoy mientras escribo estas letras me respondió una oración que hice durante 13 años y de la que El ya me había dado una promesa donde me había dicho que en 13 años se cumpliría.
El hábito de orar antes de acostarme y leer la Biblia ha sido uno de los que más ha beneficiado mi vida y la de mi familia.
Durante mi niñez
La tristeza fue parte de mi niñez, como muchas de las personas que me leen sufrí el abandono y separaciones desde muy pequeña.
En ese tiempo habían noches en las que no me sentía muy bien, no podía dormir y me sentía sola e inquieta. Una noche tomé una Biblia y la leí, eso me ayudó a sentirme más relajada y confiada, así que lo hice más seguido y te voy a comentar algo, yo no fui educada en ninguna religión, porque mis padres no eran personas creyentes.
Ni mis hermanos, ni mi persona supimos lo que era visitar una iglesia con nuestros padres y menos aún verlos orando y bendiciéndonos o pidiendo a Dios por nosotros.
Todo lo contrario en nuestra casa siempre habían pleitos, contiendas y mucha pobreza.
Así que desde niña me preguntaba ¿ Porqué a algunos les iba bien en la vida, pero otros al parecer habíamos sido marcados desde nuestro nacimiento solamente para sufrir?
No tenía a nadie que me respondiera ya que todas las personas que me rodeaban tenían una vida similar a la nuestra y lo único que se me ocurrió fue buscar contestación en la biblia.
Y ese era el mejor lugar para buscar , ya que ahí se encontraban todas las respuestas a mis preguntas.
Durante mi adolescencia y juventud
A medida que crecía me sentía más incómoda del ambiente en el que me encontraba y empecé a transformarme en una persona rebelde y bastante criticada e incomprendida, fui prácticamente una adolescente problemática, expulsada de secundaria en una ocasión, pero llena de sueños y metas, así que opté por cambiar de colegio.
En este otro lugar sentí el amor de mis profesores y mi directora, por primera vez empezaron a ver mis cualidades mas que mis defectos y eso dio un giro total a mi vida.
En la primera travesura que hicimos la directora nos llamó para hablar con nosotros, nos hizo comprometernos a no volverlo a hacer y si lo cumplíamos no se lo iba a contar a nuestros padres, por primera vez una visita a la dirección me hacía sentir bien.
En este colegio nos involucraban en todas las actividades, los profesores nos apoyaban en todo, éramos como una hermandad y por primera vez sentía que asistir a clases no era una tortura. El día de mi graduación lloré mucho porque lo amaba tanto que no quería dejarlo.
Admiraba mucho a la directora, ella tenía algo diferente, una paz interior y mucha sabiduría para resolver las cosas y algo que llamó mucho mi atención es que ella era cristiana.
Ya cuando crecí y estudiaba en la universidad, a pesar de que no era fiel creyente, siempre leía la Biblia antes de acostarme y lo hacía seguido de una oración.
La llegada de mis hijas
Después que nacieron mis hijas, su cuarto es mi lugar favorito para leer y orar, así que hoy te voy a contar un secreto, siempre que ambas se acuestan, les leo la Biblia y mientras la leo, se quedan dormidas.
Entonces aprovecho y me arrodillo ante Dios y hago una oración por ellas, porque creo que donde hay un padre que ora no habrá un hijo que fracase. En ese momento pongo todas mis cosas también ante Dios, pongo todos mis miedos y también los planes que yo tengo. Ya esto para mí es un hábito. En momentos difíciles este ha sido mi refugio y personalmente para mí el creer y tener esa conexión espiritual ha sido muy importante.
No hablo de religión, hablo de relación
No te hablo de ninguna religión, pero sí te puedo asegurar que este hábito ha sido crucial en mi vida.
Han habido casos de algunas personas conocidas que han llegado a mi casa y tal vez están pasando por alguna situación. Y yo les cuento esta parte de mi vida y este hábito que desarrollé desde que era muy joven y que me ha ayudado mucho. Entonces las invito a que lo pongan en práctica.
Una de mis amigas hace algunos días me comentaba, Tannia, lo hicimos y nos unimos como familia por primera vez. Nunca lo habíamos hecho y han pasado cosas extraordinarias, cosas sobrenaturales de las que no tenemos explicación. Bueno, yo sí la tengo, es Dios actuando, así que imagínate si yo, que lo he visto y lo he vivido, voy a dejarlo para mí sola.
Este hábito tenía que compartirlo contigo y decirte que empieces a desarrollarlo hoy mismo. No podría continuar si no pongo en primer lugar esta parte primordial en mi vida, que ha sido Dios. Te puedo decir con toda seguridad que El ha estado siempre presente en cada momento y doy gracias por eso.
Así que empieza hoy mismo a orar, por ti, por los que amas, por los que te rodean y aún por tus enemigos, porque no tengo duda de que existe alguien superior a nosotros que nos guía.
La oración siempre será un beneficio para tu vida.
Si este artículo te ha gustado recuerda compartirlo con tus amigos.