Hoy vengo de nuevo con un tema maravilloso que va a tocar tu alma y que va a tocar grandemente tus emociones, porque vengo hablándote del abandono y es algo tan impresionante la cantidad de niños adultos abandonados que existen.
Mi pareja me abandonó porque se fue con otra. ¿Por qué me está traicionando? ¿Qué es lo que está pasando?
He dado tantos años de mi vida a esta persona y me ha abandonado, me ha cambiado. Ya teníamos una relación estable de tantos años y en este momento está hablando con otra persona. He descubierto que en este momento me está traicionando.
¿Has escuchado estas preguntas anteriormente o está pasando en tu vida? ¿ Esto está sucediendo?
Por todo esto quiero tocar esta parte del abandono.
Porque nosotros atraemos lo que somos ya que somos imanes y espejos. Por lo tanto, reflejamos en los demás nuestros mayores miedos.
Vamos a nuestro pasado
Esta vez quiero hablarle mucho a América Latina porque somos una sociedad truncada. Hoy en día el abandono lo hemos normalizado, el abandonar hijos es parte de la nueva normalidad. Que los niños sean educados por sus abuelos y no por sus padres. Que las relaciones entre papá y mamá no perduran porque simple y sencillamente no funciona, hemos normalizado las elaciones tóxicas y las separaciones, perjudicando a seres inocentes y por lo tanto a nuestras futuras generaciones.
Entonces quiero irme a esa parte de la niñez, porque, el abandono que estás viviendo en este momento, ya sea de pareja, familia o amistades viene de muy atrás.
Nosotros creamos una dependencia emocional de los demás y dependemos tanto de otros seres humanos que terminamos engañados nosotros mismos.
La infancia es una etapa que toca profundamente nuestras vidas
Y aquí quiero hacer un paréntesis, porque ¿Cuántas personas están teniendo hijos solamente por vivir la experiencia, pero sin tomar en cuenta la responsabilidad que esto conlleva?
Personalmente considero que tener un hijo es una de las responsabilidades más grandes que existen. Es un alma que estás trayendo aquí a experimentar esta vida.
Si eres hombre, eres responsable por eso que estás engendrando, y si eres mujer, eres responsable por eso que vas a traer en tu vientre un niño no es para que sea educado por abuelos, tíos o primos. Este pequeño ser debe ser guiado por papá y mamá.
No solamente tenemos la responsabilidad de guiar a ese ser humano, también de educar, corregir y suministrar la parte material para que pueda crecer sano y sin carencias.
El alma y las emociones de un niño son sostenidas por sus padres y las personas cercanas a él.
¿Cómo fue tu infancia?
Vamos a recordar nuestra niñez cuando todavía éramos esos seres inocentes, teníamos alrededor de 6 a 8 años. Piensa en ese tiempo ¿Qué se te viene a la mente?
¿Qué sucedió durante esa época?
Recuerda a ese niño o niña que estaba ahí. ¿Qué recuerdas que viviste en ese momento?
Tu personalidad se estaba formando y estabas empezando a darte cuenta de tus emociones, aunque aún no sabías de qué forma controlarlas.
¿Por quién eras guiado?, ¿Quiénes te rodeaban?, ¿Qué sucedía a tu alrededor?
Algunos dirán tuve una familia normal, bella, una familia en la que me sentí cuidado.
Otros dirán, no recuerdo un cariño de papá ni de mamá ni un te amo.
Otros crecieron junto a sus abuelos porque sus padres trabajaban.
Otros junto a tíos, primos, abuelos, algunos recordarán que había agresiones dentro de la familia, fueron maltratados y abusados.
¿Qué emociones sientes al recordar?
¿Felicidad, calma, enojo, miedo, tristeza?
Ahora te pregunto ¿Esas mismas emociones que sientes al recordar tu infancia las estás experimentando hoy en día?
Sufriste abandono desde tu infancia
No existe un solo ser humano que no tenga herida de abandono, todos lo hemos experimentado desde que nacemos, pero a medida que vamos creciendo nos vamos dando cuenta que son nuestros padres quienes se han encargado de hacer sangrar más la herida.
Empieza a pensar si estás viviendo en este momento un abandono ¿En donde empezó esto? ¿fue en tu infancia o en tu adolescencia? ¿Cuándo recuerdas que sufriste el primer abandono?
El primer abandono
El primer abandono se da desde el momento en que estás en el vientre cálido, en ese vientre calientito y de repente te tienen que sacar y cortarte el cordón umbilical y sientes todo ese proceso.
Tu cerebro ya ha sido formado, tus emociones ya están dentro de ti. Lo único que no sabes cómo procesarlas cuando eres un bebé. Así que tu cerebro recuerda todas esas partes. El cerebro es un órgano maravilloso, tu mente es magnífica, puedes lograr cosas inimaginables con ella, pero ahí están tus emociones y tienes que vivirlas, tienes que sanarlas, tienes que sentirlas.
Ahora, si estás recordando esa parte de abandono con esa persona, ¿Quién fue? ¿Fue papá? ¿Fue mamá?,¿Fue un tío, fue una tía, fue un abuelo?, ¿Quién fue la persona que causó esta sensación en ti?
Tienes que vivir esta parte, no puedes ignorarla, porque cuando intentas evitarla lo que haces es guardarla en tu subconsciente y por lo tanto seguirá influyendo en tu carácter.
Tu cerebro almacena todos tus recuerdos
No existe ni una sola parte de ti que no recuerdes. Tu cerebro es magnífico, es maravilloso. Muchas cosas que has vivido están guardadas en la parte inconsciente, pero tu cerebro las trae en forma de acciones.
Es por esto por lo que muchos niños agredidos se convierten en adultos agresores y algunos niños abandonados se transforman en adultos que abandonan.
La única forma de cambiar esta historia de abandono es hacerlo consciente
Cuando profundizamos en nuestra mente y reconocemos que no es la forma correcta, podemos corregirlo. Entiendes que viviste abandono y agresiones, pero ahora necesitas sanar para cambiar, ya no justificarás este comportamiento, sino que buscarás tu sanidad interior porque empiezas a entender que todo cambio empieza en ti y no en los demás. Todas las acciones que tú tienes hoy en día y todo lo que atraes es porque tu parte inconsciente se está encargando de traerlas.
El abandono en tus relaciones
Cuando eres una persona que ha sufrido abandono de papá y aún no has logrado sanar esta carencia, empiezas a buscar en tu pareja llenar ese vacío que tu padre dejó, empiezas a ver a tu posible pareja como ese padre protector y a buscar esa protección en tus relaciones de pareja. El problema es que estás buscando en un ser externo algo que debes tener internamente.
Tu no vas a recibir lo que no tienes porque nosotros primero somos y después tenemos y vamos a atraer lo que somos. Pero no podemos buscar lo que no tenemos, porque lo que vas a empezar a encontrar son personas dañadas. Personas vacías que también están buscando lo mismo que tú. Desde aquí comenzamos a vivir los desengaños amorosos y empiezan las relaciones a fracasar porque estas personas están reflejando, lo mismo que nosotros somos. Nos sentimos engañados cuando en realidad nuestras parejas son solo espejos que reflejan nuestras propias carencias.
Ahora que ya eres una persona adulta, piensa cómo son tus relaciones
Tienes una vida plena, eres de esas personas que se sienten completas consigo mismas y no buscas relaciones para llenar carencias, tu vida está tan llena que si aparece alguien estarás bien y si no aparece también lo estarás porque sabes que tu felicidad no depende de otra persona. Tienes una vida tan plena que la disfrutas al máximo.
¿O eres esa persona que cree que se ha entregado por completo y entonces su pareja tiene la obligación de también hacerlo?
Si eres la segunda persona, entonces déjame decirte que existe un serio problema, porque todos los seres humanos dan lo que tienen.
Tú no puedes decirle a una persona que te dé lo que no tiene y nadie se va a quedar contigo solamente porque piensas que es así. Tú das lo que tienes. Si estás dando para que las otras personas estén a tu lado, lo estás haciendo por obligación y por necesidad. Y no se trata de eso.
Se trata de que tú tienes en abundancia y das para que otros también abunden.
Tu pareja no está obligada a quedarse
Tu pareja se queda porque es una persona llena igual que tú y siente hacerlo. En caso contrario, no lo puedes obligar a estar contigo. Las parejas deben estar compuestas de personas plenas y unidos trabajar como un gran equipo, pero no estar juntos para llenar carencias uno del otro, porque eso se hace de forma individual.
Uno de los principales problemas en las relaciones de pareja
Es que la pareja esté por obligación. ¿Yo obligo a los demás a estar conmigo? Cuando tú eres una persona plena y segura de sí misma las personas a tu alrededor quieren estar contigo porque atraes. Pero, cuando sientes la necesidad de que los demás estén a tu lado, tú repeles, porque lo que reflejas en los demás es carencia y recuerda que tus necesidades no son las de los demás. Por lo tanto lo único que atraerás son personas también carentes.
Empieza por sanar las heridas emocionales
- No busques en una pareja a ese padre que llenará tus vacíos, porque no lo es. Si todavía está vivo, es hora de sentarse a hablar con tu padre y viéndolo a los ojos decirle Papá, yo necesito sanar. No te quiero dañar, pero recuerdo esta parte y necesito perdonarte y liberarme de esto.
- Muchas veces callamos, el problema es que cuando nosotros no expresamos, tratamos de evitar sentir y cuando hacemos esto nuestro cuerpo es quien lo hace, cuando esas emociones se guardan tu cuerpo empieza a acumularlas, no es que se fueron y empiezan a formarse las enfermedades. La única forma de soltar y de sanar es hablando, es sintiendo. No puedes evitar sentir, no te pueden decir es que tienes que perdonar, tienes que hablarlo, tienes que soltarlo. Tienes que vivir la emoción para poder sanarla.
- ¿Por qué estás viviendo abandono actualmente? Porque sigues siendo esa niña, ese niño al que dejaron atrás, el abandono no es solamente porque papá y mamá se fueron. Muchas veces están en la misma casa, pero estás abandonado porque no te pusieron la atención necesaria cuando eras niño, mientras estabas sintiendo que necesitabas de ellos.
- ¿Qué es lo que estás sintiendo en este momento? Suelta esas emociones. Si te enoja, vive esa emoción. Si te sientes triste, vívela. Pero es hora de que las dejes fluir.
La pareja perfecta no existe
- Buscas esa persona sana que siempre necesitaste desde tu niñez y lo que vas a encontrar es una persona que al igual que tu tiene fallas.
- No busques en tu pareja llenar tus vacíos porque la única persona que va a llenar tu vida eres tú mismo, porque eres quien ha estado ahí desde tu niñez, ahora eres una persona adulta y cuando partas, vas tu solo, nadie te va a acompañar.
Abraza a tu niño interior
Pídele perdón primeramente a ese niño de seis años que tú recuerdas y date un abrazo fuerte tu mismo, mírate al espejo y háblale a ese niño interior abandonado que siempre ha estado contigo.
Dile: Ahora estoy aquí para amarte, para protegerte, para cuidarte. En aquel tiempo todavía no podía hacerlo, pero ahora si lo haré.
Dile: Aquí estoy y te prometo que a partir de ahora te voy a amar y no voy a buscar fuera de mí lo que no tengo si no que voy a profundizar y llegar hasta lo más oscuro de mi interior hasta que logre sanar.
No busques en otros, busca en ti.
Ahora, cuando tú alcanzas la plenitud, cuando aprendes a amarte, entonces ya puedes dar a otros lo que tienes. Recuerda esto das, no estás buscando. Entonces ya puedes tener a esa persona plena, a esa persona llena que si desea te puede acompañar en este camino llamado vida.
Hay una transformación interior cuando reconozco que ya no dependo de mi pareja, mi felicidad no depende de otra persona porque está en mí. Porque me doy cuenta de que soy un ser independiente y aunque como humanos que somos necesitamos afectividad nos damos cuenta de que no solo la encontramos en las relaciones de pareja.
En una relación plena no existe la dependencia emocional
Soy segura de mí misma, yo sé muy bien que el día de mañana, si mi pareja no quiere estar conmigo, puede abrir la puerta e irse. No tengo miedo a eso porque mi felicidad no depende de él. Somos una pareja plena. Cada uno tiene lo suyo. Él es feliz, yo soy feliz y ambos unimos esa felicidad y eso es una relación de complemento. Una relación plena no es de dependencia porque mi felicidad depende de mí no depende de nadie más.
Los demás me acompañarán unos por un tiempo, otros la mayor parte de mi vida, pero la única persona que estará de principio a fin seré yo.
Siente, vive y habla
Llegó la hora de soltar. No tienes que guardarte nada así no agrade a los que te rodean. No puedes evitar sentir, tienes que hablar. ¿Por qué? Porque si no lo haces, quién va a enfermarse eres tú. Ese niño que llevas dentro es a quien tienes que abrazar, a quien debes de cuidar, a quien tienes que proteger.
Cuando tú sanas a ese niño interior y haces las paces contigo mismo, todo va a empezar a fluir de una forma distinta. Entonces tus hijos también van a crecer sanos, porque tú estás entendiendo tus emociones y ahora sí empezando a vivir.
Sana el abandono
- Es hora de que empieces a tratar con ese abandono. Recuerda que el abandono de tu pareja viene de muy atrás, el abandono que sufriste en tu niñez y como creaste tus relaciones.
- Trabaja tus miedos internos y entre ellos los celos que no son más que inseguridad a perder lo que según tú ya tienes seguro. Como dijo Job: Lo que más temía, me sobrevino. Así que quítate los miedos porque no te van a servir para nada.
Transfórmate en ese ser pleno
Transfórmate en esa persona llena, empieza a trabajar tu personalidad, empieza a sanar tus emociones y a conocer sobre la espiritualidad para que puedas ir alcanzando la plenitud.